Los termiteros se forman cuando las termitas aladas salen al exterior. En este viaje, o vuelo nupcial (enjambrazón), van dos termitas aladas y ya sexuadas que se ocultan bajo tierra para protegerse. Una vez protegidas, se aparean hasta que se desprenden sus alas y forman el nuevo termitero.
A partir de aquí, la única función de la reina será la de poner huevos mientras que espera a que las demás termitas le traigan alimento. En los termiteros puede llegar a haber de 300.000 termitas a 2.000.000, dependiendo del tiempo que lleve activo el termitero. Dentro del termitero se encuentran diferentes castas de termitas que se organizan según su función. Aquí podemos diferenciar a las termitas obreras, que son las roen la madera; las termitas soldado, las encargadas de defender el termitero; las termitas aladas, las que saldrán a fundar un nuevo núclero; y la pareja real, donde se incluye una reina que se dedicará exclusivamente a comer y a poner huevos.
Cuando el termitero está muy lleno, las termitas aladas terminan por salir en busca de un nuevo lugar dónde asentarse, por lo que se fundan nuevos termiteros.
Estos termiteros, de no ser eliminados, pueden llegar a durar más de 20 años, debido a que las termitas cuentan con una larga esperanza de vida.
¿De qué otros modos se forma el termitero?
Otra de las formas en las que se puede crear un nuevo termitero es con la fragmentación de uno ya existente, si bien, esta manera es menos habitual. La reina es la única termita que pone huevos, sin embargo, esto es así porque inhibe los aparatos reproductivos de las demás termitas, por lo que, cuando se alejan de ella, en caso de la fragmentación, las termitas desarrollan sus aparatos reproductivos llegando a ser una pareja reproductiva de reemplazo para garantizar la subsistencia del termitero.
Esta fragmentación, en muchas ocasiones, se produce al introducir en el hogar madera en la que hay termitas. Muebles abandonados, leña, etc. Suele ser madera que se almacena en el suelo y que, si está afectada por una porción del termitero, las termitas pueden enterrarse bajo la vivienda para crear una nueva colonia. Esto supone que volverán a su actividad habitual, buscando alimento en la madera y afectando a la estructura bajo la que se hayan ubicado.